miércoles, 19 de enero de 2011

Un agujero negro supermasivo hallado en una galaxia enana

La galaxia Henize 2-10 y su agujero negro (señalado por una cruz). | NRAO/AUI/NSF,NASA, Reines et al.

La galaxia Henize 2-10 y su agujero negro (señalado por una cruz). | NRAO/AUI/NSF,NASA, Reines et al.

El astrónomo Rafael Bachiller nos descubre en esta serie los fenómenos más espectaculares del Cosmos. Temas de palpitante investigación, aventuras astronómicas y novedades científicas sobre el Universo analizadas en profundidad.


El pasado 9 de enero la revista 'Nature' hizo público el hallazgo de un agujero negro de un millón de masas solares en Henize 2-10, una galaxia enana cuyo tamaño es unas 30 veces menor que el diámetro de la Vía Láctea. Este resultado parece indicar que la formación de agujeros negros supermasivos precede a la formación de las galaxias, apuntando hacia una posible solución para un problema de tipo "el huevo y la gallina" que preocupa a los astrónomos desde hace décadas.

Una galaxia enana…

Situada a unos 30 millones de años-luz de la Tierra, Henize 2-10 es una pequeña galaxia irregular que siempre ha intrigado a los astrónomos. La galaxia está poblada por grandes supercúmulos de jóvenes estrellas masivas, lo que indica una gran actividad en formación estelar, pero las causas de esta actividad tan desenfrenada eran desconocidas.

Con un tamaño de tan sólo unos 3.000 años-luz, esta galaxia enana tiene una superficie proyectada que es unas 1.000 veces menor que la del plano principal de la Vía Láctea. La masa de Henize 2-10 es similar a la de la Gran Nube de Magallanes, esto es, en torno a la décima parte de la de nuestra galaxia. Sin embargo, la tasa de formación estelar en Henize 2-10 es 10 veces más alta que la de la Gran Nube de Magallanes.

… y un agujero negro supermasivo

El interferómetro VLA (NRAO) en Nuevo México. | Hajor

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El interferómetro VLA (NRAO) en Nuevo México. | Hajor

Para su trabajo de tesis doctoral, la joven investigadora Amy Reines, de la Universidad de Virginia, realizó observaciones de Henize 2-10 con varios telescopios para tener una visión tan completa como sea posible de esta misteriosa galaxia. Con el Hubble, obtuvo una imagen detallada en el óptico de la población estelar. Con el gran interferómetro VLA obtuvo una imagen en ondas de radio que reveló una intensa emisión proveniente de la región central (zonas coloreadas en amarillo en la imagen que encabeza este artículo). Finalmente, con el telescopio espacial Chandra observó que esta misma región central también aparece muy brillante en rayos X. Otras intensas fuentes de rayos X, supernovas o estrellas binarias activas, aparecen en azul en la imagen de cabecera.

Las intensas radiaciones en ondas de radio y en rayos X provenientes del núcleo galáctico solo pueden originarse en los fenómenos sumamente energéticos (acreción de materia y eyección de chorros a altas velocidades) que tienen lugar en las proximidades de un agujero negro. Así pues, estas emisiones prueban la presencia de un agujero negro de un millón de masas solares. Este agujero es similar por tanto a los que se encuentran en otras galaxias de mucho mayor tamaño: la propia Vía Láctea posee uno de unos 3 ó 4 millones de masas solares. El agujero negro supermasivo de Henize 2-10 podría tener una gran influencia alimentando la sorprendente actividad en formación estelar que se observa en la galaxia.

La presencia de un agujero negro supermasivo en el núcleo de casi todas (si no todas) las grandes galaxias de nuestro entorno es un hecho bien establecido por las observaciones. En el Universo local, las masas de los agujeros negros están en relación directa con las masas de las galaxias que los albergan (la razón de la masa del agujero a la de su galaxia es constante), una relación que no se respeta en nuestra galaxia enana Henize 2-10.

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